El poeta Pepe Horta escribió alguna vez:
Lo que empieces tendrá vocación épica, si lo niegas, terminará en parodia. Dónde está el alma, empieza el entusiasmo, y si se va, aparecerá el tedio. Lo que empiezas puede tener tu fe creativa, pero sin rigor, acaba en el descrédito.
Mi nombre es Jorge Niño nací en San Luis el 21 de noviembre del año 1964, a mis 14 años mi familia se radicó en lo que en ese entonces era la Capital Federal de la Argentina, me desarrolle como militante de la juventud peronista desde el año 1980 época que significó hacerlo en plena dictadura cívico-militar.
Con el advenimiento de la democracia aprendí siendo militante que en una contienda política o electoral se puede ganar, si eso sucede hay que estar claro que no se gana para siempre, también aprendí que podemos ser derrotados lo que no es una fatalidad (nos sucedió en 1983) y eso tampoco es para siempre, pero quien milita a lo que nunca debe renunciar es a lo que lo moviliza y a las convicciones que abraza y defiende, esas son para siempre.
En mi caso personal lo tengo claro y por eso ha valido la pena ser parte de un movimiento como el peronista que siempre defendió un solo interés que es el darle al pueblo lo que el pueblo quiere.
En el año 1994 me radique en La Habana, Cuba, y regrese a San Luis en el año 2001
Soy Licenciado en Cultura Física, entrenador de atletismo certificado por la federación internacional, he llevado adelante trabajos como entrenador y como investigador en especialidades del atletismo y he podido entrenar a atletas de diferentes nacionalidades que lograron objetivos de diferente relevancia local e incluso mundial.
En el año 2018 fui honrado con la posibilidad de desarrollar y fundar una escuela de la que hoy me siento orgulloso y que conduje hasta el año 2023, en esos años la escuela me enseñó el rostro más humano de las familias que la constituyen, me ayudó a encontrar la comprensión del porqué nuestros estudiantes requieren de la contención y atención a sus inquietudes, sus sueños, sus vivencias y sus historias.
Actualmente soy docente del ISEF San Luis, lo que me ha permitido ser parte de la formación académica de profesores de educación física.
Soy presidente de la Fundación “Sargento Baigorria” que estudia el comportamiento político y social y comparte trabajos de investigación con la idea de tender puentes entre nosotros para tener un futuro más justo e informado.
Muchos y muchas de los que lean mis comentarios podrán estar o no de acuerdo por ello les dejo la siguiente moraleja que en mi caso me ha permitido la escucha.
Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de mis ex compañeros de universidad. Yo contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina, totalmente borracha que se mecía con su bebida en la mano. Mi mujer me preguntó: – ¿La conoces? – Sí -suspiré-, es mi ex-novia. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace algunos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria. – ¡Dios mío! – exclamó mi mujer ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!
Moraleja: Siempre hay dos maneras de ver las cosas