Las “recomendaciones” desde el país del norte al pueblo argentino a la hora de votar en las elecciones libres de medio termino 2025 parecen empezar a contaminarse de “políticas de injerencia en asuntos internos”.
Sabemos que desde aquella sentencia de Macri cuando era presidente en 2018 “…trato de no volverme loco, porque si me vuelvo loco les puedo terminar haciendo mucho daño a todos ustedes”… (claro, se sentía derrotado electoralmente) a la sentencia de Kristalina Georgieva directora gerente del FMI que dijo hace unos meses atrás … “En el plano interno, el país se dirige a elecciones en octubre. Es muy importante que no se descarrile la voluntad de cambio. Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se esté materializando, pero insto a Argentina a que mantenga el rumbo”, o las mas recientes del secretario del tesoro Scott Bessent “No queremos que Argentina sea un estado fallido”.
Estas declaraciones no pueden ni deben pasar desapercibidas para los argentinos, y mucho menos el ultimo recorrido mediático y de entrega de funcionarios de economía y hasta el mismo presidente en los Estados Unidos en el que evidentemente no solo han mendigado dólares para tapar el desastre del no plan económico, también mendigan apoyos políticos para «salvar» una elección de medio termino que ya el gobierno nacional aunque no lo reconozca publicamente la considera perdida.
