
En el año 2025 la provincia de San Luis ya paso por su primera instancia electoral cuando en el mes de mayo se llevaron a cabo las elecciones legislativas para elegir diputados y concejales provinciales. En este mes de octubre se llevarán acabo las elecciones que pondrán en juego tres bancas para diputados nacionales, finalmente en el mes de noviembre se llevará a cabo la última elección del 2025 que pondrá en disputa un nuevo periodo para el ejecutivo municipal en la localidad de Potrero de los Funes.
En el año 2026 se supone como año intermedio sin elecciones ya que recién en el 2027 el ejecutivo provincial deberá revalidar su gestión para el intento de re elección por un nuevo periodo de gobierno.
El gobernador Claudio Poggi en su discurso de apertura de sesiones legislativas del mes de abril del 2025, según sus propias palabras decía “Impulsaremos la reforma constitucional en 2026, un año no electoral”.
El anuncio por si solo se llena de contradicciones, de no ser que pretenda instalar una reforma constitucional de facto, suponemos que el gobernador debe saber que en estas cuestiones de reformas constitucionales se debería respetar en primera instancia la opinión de pueblo por lo cual debería llamar a una consulta popular (plebiscito) vinculante o no, seria esa instancia la primera elección en el año 2026 y que le permitiría a San Luis para que se exprese por si o por no a la mencionada reforma, instancia en la que el pueblo se expresara y que en el caso de optar por la reforma constitucional el ejecutivo deberá entonces dar el paso de convocar a las elecciones de constituyentes para que trabajen por la mencionada y pretendida reforma, esta última seria segunda elección del año que es mencionada por el gobernador como “año no electoral”.
Finalmente nos vemos en la necesidad de preguntarnos ¿Hay acaso temor a un amplio y democrático debate de algunos temas de interés general para el presente y futuro de la provincia de San Luis?, y si no es temor es que ¿Hay acaso interés en ocultar la mayor cantidad de tiempo posible los contenidos de los resultados del análisis o las “nuevas ideas” que se pretenden incorporar a nuestra constitución? Otra de las grandes preguntas y diría la primera que hay que hacerse es ¿Reforma constitucional SI o NO? Para quienes creemos que es bueno actualizarse e incluso reformarse no solo es importante la forma sino también el fondo entonces surge otra pregunta ¿A quién o a quienes les interesa una reforma constitucional?
Se sabe que toda reforma responde a intereses, esos intereses pueden ser personales o de un sector político, pero estamos hablando de RIESGOS, ¿Responde acaso a un interés de un grupo económico?
Dejamos entonces planteadas esas inquietudes por lo que compartimos y expresamos lo que consideramos hay que empezar a debatir públicamente.




